A cualquiera que me esté escuchando allá afuera:
Nos hemos hecho mayores sin darnos cuenta, como si nos hubiésemos dormido una noche y a la mañana siguiente al abrir los ojos hubieran pasado diez años
Nos hemos hecho mayores corriendo, quizás para no llegar tarde a una cita, a una reunión con los amigos, para no perder el autobús, para que no nos revolcara la última hora
Nos hemos hecho mayores pintando las paredes, soñando paraísos,
construyendo esos castillos en el aire que llaman utopías
Nos hemos hecho mayores de golpe, precisamente así por los golpes, descubriendo todo bajo una capa negra de oscuras prohibiciones.
Descubriendo el amor, descubriendo el sabor de la libertad,
el sabor de la vida
Nos hemos hecho mayores jugando a ser diferentes, a ser hippies, revolucionarios, hablando de cambiar al mundo, recorriendo los caminos con una mochila al hombro
Nos hemos hecho mayores hablando de política y creyendo las promesas que al parecer solo eran palabras vacías, ilusionandonos con sueños que al parecer solo eran sueños, fingiendo vidas que ahora solo se estrellan contra la dura realidad
Nos hemos hecho mayores y ahora se nos exige que nos
comportemos a la altura, que renunciemos a los viejos sueños, que enterremos
las utopías que pactemos con nuestra alma de ser necesario
Que aceptemos las cosas a como son, a como han sido siempre y que no queremos cambiar
Que aceptemos las cosas a como son, a como han sido siempre y que no queremos cambiar
Sin darnos cuenta nos hemos ido al lado contrario
Ahora los jóvenes, los dueños de la vida y de las calles son
los otros
Nos hemos hecho mayores y yo al menos me pregunto si merecía la pena correr tanto para llegar a esto
Si alguien me está escuchando allá afuera
¡¡¡ES MOMENTO DE DESPERTAR!!!

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